Saturday, July 11, 2015

"Real talk" sobre Machu Picchu

Los que me conocen saben dos cosas, 1) me gusta dormir y 2) después de un año de estudiándolo, ya no me gusta el japonés. Levantándome a las 4 de la mañana no es ideal: al contrario, es una pesadilla. Pero lo hizo con el conocimiento que gasté mucha plata en un día que no podía perder. Pues eso... y también porque había un perro afuera ladrando durante toda la noche (no estoy mintiendo) que cuando la alarma sonó, ya estaba despierta (gracias perrito, aunque de verás te quería tirar algo para que te callaras). 

Tres horas después, estaba sentada en el tren con las únicas tres personas alrededor hablando japonés...perfecto. Es como si el mundo quisiera que me diera cuenta cuánto había olvidado. Después de media hora, empecé a hablar con el señor que estaba junto a mí lado que, con escuchando, me había dado cuenta que no era amigo o familia con la pareja japonesa. No solo era peruano, también era un nieto de un chamán peruano. Su nombre era Auki y una de las conversaciones más interesantes de mi vida sucedió cuando le pregunté cómo aprendió hablar el japonés con fluidez. Me contó sobre su viaje en busca de respuestas. Qué respuestas? Cuando era niño, él ayudaba a su mama en el campo, cuidando a los animales. Allá en el campo, siempre escuchaba voces. Pensaba que era normal hasta que un día, habló con sus amigos y se dio cuenta que nadie más las podía oír. Le preguntó a sus padres y se enteró de que en su familia, escuchando voces era normal porque tenían la sangre de los chamanes. Auki comenzó a leer libros sobre la psicología y las religiones con la esperanza de que pudiera averiguar de donde venían las voces y por qué solo algunas personas podían escucharlas. Y eso comenzó su viaje en busca de respuestas. Ha viajado a India, Guatemala, Japón, y estoy segura que hay muchos más lugares que no mencionó. Le gustó Japón tanto que se quedó por 5 años. Volvió a Cusco porque como lo explico, él siempre será "un hombre de las montañas".

Bueno, nos pusimos a hablar de Japón, el budismo, la naturaleza, psicología, y la mente. Aprendí de las creencias de los chamanes. Para tener todo el control sobre la mente, es necesario que sea aliviado de los deseos humanos como el alcohol, las drogas, y "las mujeres" (esto me hizo reír porque lo describió como "difícil"). Se escucha como el budismo, no creen? Uno de los rituales de un chamán es el uso de ayahuasca para la purificación. Hoy en día, todos los turistas le piden ayuda a encontrar ayahuasca, pero a él no le gusta esto. Los turistas usan la ayahuasca como una droga y nada más. Ha perdido el sentimiento y la importancia de su uso original en alcanzar un estado espiritual de la mente. Estaba muy emocionada cuando habló de "las vibraciones" únicas de la gente porque ha sido una teoría mía desde mucho tiempo y él me entendió cuando empecé a hablar sobre las cosas imperceptibles que cada persona tiene que siempre he sentido. Pero me sorprendió porque me dijo "hasta las piedras tienen vibraciones". Se dio cuenta de esto en un trance usando la ayahuasca. Pues, podría seguir escribiendo de lo que platicamos sobre, pero no sería posible contar todo. 

Those who know me know two things: 1) I like to sleep and 2) after a year of studying it, I don't like Japanese. Getting up at 4 am isn't ideal: on the contrary, it's a nightmare. But it was with the knowledge that I spent a lot of money on a day that I couldn't miss. Well, that ... and also because there was a dog barking outside the whole night (I'm not kidding) that when my alarm went off, I was already awake (thank you doggy, even though I wanted to throw something at you to make you shut up).

Three hours later, I was sitting on the train with the only three people around speaking Japanese ... perfect. It's as if the world wanted me realize how much I had forgotten. After half an hour, I began to speak with the man next to me that, with listening, I had realized wasn't friends or family with the Japanese couple. Not only was he Peruvian, he was also the grandson of a Peruvian shaman. His name was Auki, and one of the most interesting conversations of my life happened when I asked how he learned to speak Japanese fluently. He told me about his trip for answers. What answers? As a boy, he helped his mother in the countryside, tending the animals. In the countryside, he would always hear voices. He thought it normal until one day, talking with friends, he realized that no one else could hear them. He asked his parents and learned that within his family, hearing voices was normal because they had the blood of shamans. Auki began to read books on psychology and religion with the hope that he could find out where the voices were coming from and why only some people could hear them. And that began his journey for answers. He has traveled to India, Guatemala, Japan, and I'm sure many more places that weren't mentioned. He liked Japan so much that he stayed for five years. He returned to Cusco because as he explained, he will always be "a man of the mountains." 

Well, we started talking about Japan, Buddhism, nature, psychology, and the mind. I learned about the beliefs of shamans. To have full control over the mind, it's necessary to be relieved of human desires such as alcohol, drugs, and "women" (this made me laugh because he described it as "difficult"). It sounds like Buddhism, no? One of the rituals of a shaman is using ayahuasca for purification. Today, all tourists ask him for help in finding ayahuasca, but he doesn't like this. Tourists use ayahuasca as a drug and nothing else. It has lost the sentiment and importance of its original use in reaching a spiritual state of mind. I was very excited when he talked about the unique"vibrations" of people because it has been a theory of mine for a long time and he understood me when I started talking about imperceptible things that every person has that I've always felt. But I was surprised because he said "even stones have vibrations." He realized this in a trance using ayahuasca. Well, I could keep writing about everything we talked about but it wouldn't be possible to tell all.

Algunas cosas que no sabía cuando estaba planeando mi viaje a Machu Picchu: 
1) Pones tu vida en las manos del conductor que te lleva a Machu Picchu desde Aguascalientas. No hay barandillas y hay curvas cerradas. El camino es estrecho pero a veces se convierte en dos carriles. Si el conductor no estima el espacio que tiene correctamente, te vas a ir volando sobre la montaña. Para una persona que tiene miedo a las alturas (yo mísma), es muy enervante. 
2) Aunque es "invierno", todavía hizo mucho calor. Tenía una chaqueta, un suéter, una camisa gruesa, una bufanda, y blue jeans...no era buena idea traer tanto. 
3) Debería haber comprado una botella de agua antes de entrar.
4) Pensé que unos Vans estarían bien para caminar. Me equivoqué. Si puedes, deberías usar botas de montaña.
5) Vas a sudar.
6) Habrá llamas
7) Si no vas a subir Huayna Picchu o la Montaña Machu Picchu, no necesitarás 5 horas para explorar. 

Como siempre, yo era un "hot mess" pero ey, al menos ya fui a Machu Picchu, y ustedes pueden aprender de mis errores. 

Some things I didn't know when I was planning my trip to Machu Picchu:
1) You put your life in the hands of the bus driver that takes you to Machu Picchu from Aguascalientas. There aren't any handrails and there are sharp turns. The road is narrow but it sometimes becomes two lanes. If the driver doesn't correctly estimate his spacing, you're going to go flying over the mountain. For a person who is afraid of heights (me), it's very distressing.
2) Even though it's "winter", it was still very hot. I had a jacket, a sweater, a thick shirt, a scarf, and blue jeans ... it wasn't a good idea to bring so much.
3) I should've bought a bottle of water before entering.
4) I thought Vans would be good for walking. I was wrong. If you can, you should use hiking boots.
5) You will sweat.
6) There will be llamas.
7) If you are not going to climb Huayna Picchu or Machu Picchu Mountain, you won't need five hours to explore.

As always, I was a hot mess but hey, at least I went to Machu Picchu, and you can learn from my mistakes.
Quieres volar? Sigue bajando las escaleras. Wanna fly? Keep going down the stairs.

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