Dónde
pasó el tiempo? Ha pasado 7 semanas desde que he escrito algo de comida y la
próxima semana comienza la universidad otra vez. He trabajado estas últimas
semanas con investigaciones históricas y aunque cociné un poco, no fue tanto
como hubiera querido. Como último hurrah, hice chile de queso con mi mamá.
Nunca verás este plato en un restaurante mexicano porque es un plato específico a Guerrero. Se come con frijoles o arroz al lado. Los frijoles solos no
me gustan pero los como si tienen chiles en vinagre o queso fresco encima. Sin embargo, este chile es mi favorito y me tiene felizmente tragando cucharadas de frijoles.
Ingredientes:
4
libras de queso de cincho (se puede encontrar en los mercados mexicanos pero no
en las tiendas).
Aceite
para freír
8 jalapeños
13
tomatillos
2
dientes de ajo
2
cucharaditas de sal
agua
1.
Corte el queso en cubos medios-grandes. Ponga el queso en un sartén con
suficiente aceite para freír (como 1/3 taza de aceite). Mueva los pedazos de queso para que cado
lado esté frito. Cuando están listos, sáquelos y póngalos en un plato.
2. Pele
el ajo y los tomatillos. Lave los tomatillos muy bien y córtalos en trozos,
asegurándose que omite el medio.
3.
Corte los jalapeños en rodajas. Nunca toques las venas o semillas porque se
enchilarán sus manos.
4. En
una licuadora, combine mitad de los jalapeños, mitad de los tomatillos, y un
diente de ajo. Llene la licuadora con agua hasta la línea de 3 tazas. Licué y
después ponga la salsa en una olla para cocinarla. Repita con los ingredientes
que sobraron.
5.
Añada la sal a la salsa y después de revolver un poco, agregue más si le
gustaría. Cuando la salsa se especie un poco y tiene liquido blanco acumulando
encima, parte los pedazos de queso en la olla. Mezcle hasta que todos los cubos
estén cubiertos completamente con salsa. Apague la llama y tape la olla hasta
que sea tiempo de servir.
*Si no le gusta la comida picante, debería usar menos jalapeños.
1.
2.3.
5.
Where did the time go? It’s been 7 weeks since I’ve written about food and next week, school starts again. I’ve worked these past weeks on historical research and although I cooked a bit, it wasn’t as much as I would have liked. As a last hurrah, I cooked chile de queso with my mom. You’ll never see this plate at a Mexican restaurant because it’s very specifically from Guerrero. It’s eaten with beans or rice on the side. I don’t like beans on their own, but I’ll eat them with pickled jalapeños or Mexican fresh cheese on top. However, this chile sauce is by far my favorite and has me happily gulping down spoonfuls of beans.
Ingredients:
4 pounds of queso de cincho (can be found at Mexican markets, but not at stores)
oil to fry
8 jalapeños
13 tomatillos
2 garlic cloves
2 teaspoons of salt
wáter
1. Cut the cheese in medium-big cubes. Put the cheese in a frying pan with sufficient oil to fry (about 1/3 cup). Flip the cheese so all sides are fried. When they’re ready, remove from the pan and put in a bowl.
2. Peel the garlic and tomatillos. Wash the tomatillos very well and cut them in chunks, making sure to omit the middle part.
3. Cut the jalapeños in rounds. Never touch the veins or seed because your hands will sting.
4. In a blender, combine half of the jalapeños, half the tomatillos, and one garlic glove. Fill the blender up to the 3 cup line. Blend and after, put the sauce in a pot to cook it. Repeat with the ingredients that were left over.
5. Add the salt to the sauce and after mixing a bit, add more to your liking. When the sauce boils and has white liquid accumulating on top, toss the cheese to the pot. Mix until all the cubes are covered completely in sauce. Turn off the heat and cover the pot until it is time to serve.
*If you don't like spicy food, you may want to use fewer jalapeños.
Como olvidar que esta delicia forma parte de la Gastronomia de Guerrero
ReplyDelete